Durante el mes de octubre, nos quedamos totalmente atónitos al ver una noticia que retransmitió Televisión Española en uno de sus telediarios. El presentador comentaba que había cuestiones que ni con los años cambiaban y se expuso una breve noticia sobre el conocimiento de los españoles en materia relativa al suministro de luz. Concretamente, comentaban como hace más de 20 años, la población no sabía interpretar la factura. Sin embargo, ahora tampoco tenían mayor conocimiento en la materia.

En pleno siglo XXI, consideramos que esto no puede seguir así. Es ver una factura y parecer que nos enfrentamos a un auténtico galimatías. Por este motivo, nos hemos propuesto despejar dudas y exponer un poco la información fundamental para que todos sepamos de lo que hablamos. Razón por la que, someramente, vamos a desgranar los principales puntos de la factura.

La potencia contratada, se refiere a la cantidad de Kilovatios que hemos solicitado a nuestra compañía. Implica un coste fijo que hay que asumir por disfrutar de los suministros. El coste vendrá definido por los días que la hayas utilizado en el periodo de facturación.

Otro concepto es el de energía que hemos consumido No creemos que tengamos que explicar mucho sobre ello. Tan solo debes saber que variará en función de la cantidad de energía que hayas necesitado utilizar durante el tiempo que viene estipulado.

El impuesto por la electricidad, supone una tasa fija que debemos abonar al estado. Se calcula según el 4,864 % de la suma del término de energía y el término de potencia, multiplicado por 1,05113.

Por otro lado, tenemos el impuesto por el alquiler de equipos. Es lo que tenemos que abonar a la compañía por poder hacer uso del contador y su valor se estipula en función de la potencia contratada.

Por último, no nos podemos olvidad del IVA. En el caso de la luz, como bien sabrás, el valor a aplicar es del 21% sobre el total. Supone un impuesto que debemos abonar obligatoriamente por utilizar el servicio.