Hay elementos de un hogar que sufren un mayor desgaste que cualquier otro. Nos referimos a las puertas, ventanas, sillas, sofás… Ya sea por su uso en exceso, el tiempo, y otros factores ocasionan el desgaste de sus materiales. ¿Y qué hay del material textil? Cuando hablamos de sofás, no podemos generalizar. Existen grandes, pequeños, rústicos o elegantes. Este tipo de muebles son elementos decorativos pero también funcionales. En Fincador te damos algunos consejos para mantener tu sofás y sillones en buen estado. Así que coge libreta y lápiz, ¡y toma nota!

Evita zonas dónde predomine la humedad: Si por accidente cayó líquido sobre el sofá, déjalo secar naturalmente o límpialo con mucho cuidado con productos especiales. Utilizar secadores, como comúnmente suele hacerse, es un gran error pues deteriora la tela.

Infórmate de su limpieza: Dile adiós a los jabones, aceites, solventes y barniz a la hora de limpiarlos. Opta por productos que sean los indicados para la tapicería -gamuza, lino, cuero, algodón orgánico o alguno de lujo como el raso de seda-. Otra alternativa son los que tienen una base de ingredientes naturales.

No pases la aspiradora: La aspiradora no es la mejor elección, incluso si tienes mascotas en casa y necesitas remover las pelusas de los muebles. Usa almohadones, un trapo seco o húmedo.

Evita elementos que dañen la tela: No dejes sobre tus muebles artículos de uso común como llaves, agujas, ganchos de ropa o botones, ya que pueden rasgar la tela o, incluso, llegar hasta los rellenos de los cojines de sofás y butacas.

Utiliza un cubre sofá: Vale que no es lo más glamouroso que podrás tener en tu comedor. Pero precisamente si tienes mascotas, o si te marchas un tiempo de vacaciones, te recomendamos que cuando no uses tu sofá utilices un cubre sofás. Te ayudará a mantenerlo en perfectas condiciones más tiempo, además encontrarás muchos con bolsillos para guardar el mando de televisor en un mismo lugar.