Una de las principales cosas que hicieron que te enamoraras de tu casa, fue su maravilloso suelo de parquet. Su mera presencia, dota a tu hogar de un aspecto elegante y distinguido. Aunque al principio, todos te decían que iba a implicarte mucho más trabajo a la hora de limpiar, en la práctica, has observado que no supone ningún sobre esfuerzo. No obstante, es cierto que debes tener algunas precauciones para evitar dañarlo.

En el que caso de que hayas observado algún desperfecto en tu suelo, en Fincador, vamos a darte unos sencillos consejos que te permitan repáralo y devolverle la vida.

• Puede ocurrirte que notes algún tipo de abombamiento en su superficie. Esto es debido a que ha cogido humedad, bien porque esté presente en el ambiente, o bien porque se haya vertido algún liquido sobre él. En ambas opciones, la forma de proceder es la misma. Deberás retirar todas las lamas que se encuentren afectadas y secar el suelo que está debajo de ellas. Una vez secas, solo tendrás que volverlas a colocar.

• Si tus problemas son la presencia de agujeros, arañazo o fisuras, hay una forma fácil de solucionarlo. Esta pasa por realizar una limpieza profunda de la superficie, para lo que emplearás cepillos y jabones específicos. A continuación, con la ayuda de un papel de lija, mediante una fricción suave y realizando movimientos circulares, ve quitando las marcas.

• Si has detectado lamas sueltas, deberás inspeccionar minuciosamente todo el suelo. Saca todas las que estén destrabas, pero recordando el lugar donde estaban situadas, para poder reintegrarlas. Limpia el suelo y aplica pegamento a la lama. Ya solo queda que la vuelvas a colocar.

• Si lo que deseas es devolverle el brillo que ha perdido, el aceite es tu aliado. Puedes utilizar el de pino, linaza, teca o, incluso, el de oliva. Aplica una pequeña cantidad con un paño limpio.

• En el caso de que tengas lamas levantadas, rotas o astilladas, vas a requerir la ayuda de un profesional, dado que necesitarás realizar una reparación mucho más profunda.