Si estás pensando a pintar tu casa, el primer paso y el más difícil, consiste al escoger el color. Además de las tendencias de cada temporada y nuestro gusto, necesitarás prestar atención a la influencia que tienen los colores en nosotros, puesto que la cromoterapia es un factor innegable e importante que afecta a nuestro estado de ánimo.
Nuestro estilo, y el que queremos que transmita nuestro hogar, son algunos detalles en los que nos tendremos que fijar antes para acertar con la pintura adecuada.

Pero, ¿cómo escoger los colores? Pues cómo ya sabrás, los colores claros proporcionan una sensación de mayor amplitud, por lo cual, si vivimos en una casa de limitado espacio, tenemos que elegir colores que aporten luminosidad a nuestro hogar. El color blanco es el idóneo para pintar el techo puesto que refleja hasta el 80% de la luz y agrandará notablemente la estancia visualmente. En el supuesto de que queramos utilizar tonos grises o negros, lo ideal es combinarlos con otros más claros, donde podemos optar por utilizar un tono más oscuro para resaltar un mueble o pared que queramos destacar.

Según la psicología del color, los rojos y naranjas transmiten energía y calidez, mientras que los amarillos aportan luminosidad. Tenemos que tener cuidado y no utilizarlos para pintar un dormitorio, ya que pueden llegar a saturar el ambiente.
Para estancias cómo puede ser un dormitorio, es preferible utilizar tonos neutros o colores suaves como morados, rosas o malvas, puesto que favorecen la relajación y nos ayudarán además a facilitar el sueño.

Si quieres dar un toque de color pero no quieres arriesgar en exceso, siempre puedes recurrir a utilizar el mismo color pero con diferentes tonalidades; cómo por ejemplo verdes más claros y más oscuros, o incluso pinturas metalizadas para contrastar los colores.

Para saber cómo pintar una casa y escoger el color adecuado, deberás tener en cuenta el resto de la decoración sin olvidar antes, por supuesto, el de los suelos. Si pintamos las paredes de colores claros tenemos que aportar un contraste con los muebles, alfombras y las cortinas.

Sin embargo, si aportamos la fuerza cromática en las paredes tenemos que combinarlos con muebles claros. Seleccionar el color de pintura adecuada no es tan fácil como puede parecer, pero si pensamos un poco las posibles combinaciones no será complicado conseguir la decoración que tanto deseamos conseguir en nuestro hogar.