¿Problemas para dormir? Comprueba que tu almohada es la que necesitas.
Unas de las principales problemáticas que podemos encontrar en nuestra vida, es no lograr un sueño que resulte reparador. Esto tiene un importante efecto en nuestro día a día, dado que afrontamos nuestros compromisos laborales, personales, familiares y sociales con un grado de fatiga que puede llegar a influir negativamente en nuestro estado de salud.
Sabemos que el descanso es de suma importancia y es probable que, al levantarte por la mañana, notes tensión muscular, dolores de espalda o excesiva sensación de cansancio. Un aspecto que puede influir en esta situación es tu almohada. Es posible que esta no se encuentre en el mejor de sus estados o, incluso, que no sea la adecuada para ti. Por este motivo, desde Fincador, vamos a darte algunos consejos para que puedas seleccionar aquella que más te conviene.
En primer lugar, debes pararte a observar qué posición tomas a la hora de dormir. Esto va a condicionar el tipo de almohada que necesitas, dado que determinará el grosor y la firmeza de la misma. En el caso de que duermas boca arriba, debes evitar que tus hombros y cervicales sufran. Razón por la que la mejor opción es una almohada de firmeza y altura media. Si eres de las personas que duermen boca abajo, ambas condiciones deben ser bajas. Si duermes de lado, debes decantarte por aquellas que sean gruesas y que tengan una firmeza media o alta.
En segundo lugar, deberás seleccionar el material que deseas. Debes saber que, actualmente, encontramos en el mercado almohadas fabricadas en fibra sintéticas, viscoelásticas, de plumas o de gel. Las primeras son las más populares, dado que son muy económicas y muy fáciles de mantener. Las hipoalergérnicas, ofrecen la ventaja de mantener su forma y vida útil durante más tiempo. Si deseas que tu almohada se adapte perfectamente a tu complexión y temperatura corporal, lo mejor es que optes por una viscoelástica. En el caso de que busques innovación, las de gel son las que necesitas, dado que aportan las mismas ventajas que las anteriores, pero la temperatura que generan es menor.