Cuando compramos una casa, es como comprar un lienzo en blanco. Tenemos una estructura y nosotros decidimos qué colores y formas vamos a utilizar para embellecerlo. Desde el momento en el que firmaste la hipoteca, comenzaste a imaginarte en tu cabeza cómo sería vivir en tu nuevo hogar, qué tipo de sofá ibas a comprar y cómo ibas a decorar tu dormitorio. Estos pensamientos cobraron fuerza en el momento en el que te entregaron las llaves. De hecho, tu casa está plagada de revista de decoración.

No obstante, y lejos de arruinarte dicha imagen, desde  Fincador, queremos recordarte la importancia de que realices un paso previo que te permita materializar todos esos sueños. Nos referimos al alta en el suministro de la luz. Razón por la que vamos a explicarte los pasos que tienes que dar para conseguirlo.

En primer lugar, debes determinar qué potencia eléctrica necesitas. En el caso de que no tengas conocimientos en esta materia, puedes consultar con un experto o guiarte por los estimadores de potencia que las compañías eléctricas tienen en sus páginas webs. Acertar en este punto tiene una gran transcendencia, dado que va a condicionar cuánto vas a pagar a la compañía y determinará la cantidad de aparatos eléctricos que podrás usar de manera simultánea.

A continuación, debes seleccionar la compañía que va a aportarte los suministros. Te aconsejamos que estudies las diversas ofertas presentes en el mercado y valores las prestaciones y coberturas que cada una de ellas te ofrece. Con base a esto, selecciona la que mejor se adapte a tus necesidades.

Por último, en el caso de que vayas a vivir con más personas, se debe determinar quién va a ser el titular, es decir la persona que tendrá la potestad de realizar cambios en el suministro al figurar en el contrato. El titular deberá aportar a la compañía toda su información personal,  la relativa a la vivienda, el código universal (CUPS) y la potencia elegida. Tras aportar toda esta documentación, el suministro llegará aproximadamente en una semana.